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28 may 2012

La definitiva y polémica lista



10 de junio de 2012. España espera con ansia la llegada de ese domingo, espera con ganas el debut de 'La Roja' en la Eurocopa 2012. El rival será Italia. A los 'azzurri' les crecen los enanos. El escándalo de amaños de partidos llega a la selección que dirige Prandelli. El defensa Domenico Criscito ha abandonado la concentración por su implicación en el Calcioscommesse y parece que Leonardo Bonucci, otro de los preseleccionados para la Eurocopa, podría estar también involucrado. Pero este no es el punto a tratar.  
Ayer domingo, a las 12:30h, comparecía en rueda de prensa Vicente del Bosque. Razón: hacer pública la lista definitiva de los 23 jugadores que finalmente, si no ocurre nada fuera de lo normal, lucharán por revalidar el título que nos acredita como campeones de Europa. Dicha lista está compuesta por los siguientes jugadores:
Porteros: Casillas, Valdés y Reina.
Defensas: Juanfran, Arbeloa, Piqué, Javi Martínez, Albiol, Sergio Ramos y Jordi Alba.
Centrocampistas: Xabi Alonso, Xavi, Iniesta, Cesc, Busquets y Cazorla.
Delanteros: Pedro, Mata, Fernando Torres, Navas, Negredo, Silva y Fernando Llorente.
 
Los jugadores destacados en negrita son las novedades respecto a la selección que se proclamó campeona del mundo en Sudáfrica hace dos años. Juanfran, Jordi Alba, Cazorla y Negredo son los encargados de sustituir a Marchena, Capdevila, Puyol y Villa -estos dos últimos  se quedan fuera por lesión-. Sin embargo, parece que no todos están de acuerdo con la decisión del seleccionador. El pasado mes de febrero, en la última convocatoria de 'La Roja' previa a la Eurocopa, del Bosque decidía no llamar a Fernando Torres. Esta decisión tuvo una buena acogida entre la mayoría de los españoles, como demuestra la encuesta realizada en MARCA.com. Sin embargo, tres meses más tarde, Torres vuelve a entrar en la lista y atrás queda el debate que le lleva acompañando todo este año, tras un buen final de campaña. El foco de la polémica se centra ahora en otros dos jugadores. Uno de ellos es el delantero sevillista Álvaro Negredo, quien ha sumado 14 goles esta temporada. El otro, Pedro Rodriguez, el canario del F.C. Barcelona, a quien los números no acompañan. Sus cinco goles anotados en esta liga quedan lejos de sus cifras de las dos últimas temporadas, cuando sumó 12 y 13 goles. Los internautas de AS.com señalan a ambos como los 'elegidos' a salir de esa lista de 23, y en su lugar elegían a Adrián y Soldado.

El joven asturiano ha realizado una temporada espectacular, nadie lo puede negar, pero la experiencia es un grado y en eso Pedro le supera. Además, la entrega del canario en cada partido y su capacidad para aparecer en los momentos claves suponen un punto a favor para el jugador culé. En el otro caso, y hablo en mi opinión, Soldado es un jugador más completo que Negredo.Con Adrián descartado, el jugador del Valencia aparece como ese jugador que tiene la capacidad de desmarcarse al espacio, algo que ni Negredo ni Llorente poseen, por lo que sería bueno contar con esa alternativa.

Nunca llueve a gusto de todos, eso es inevitable. Sin embargo, el hecho de que Vicente del Bosque tenga 'tan solo' un Mundial más a sus espaldas que todos nosotros debería bastar para que sus decisiones no sean criticadas, o, al menos, puedan ser entendidas. 

22 may 2012

El color sí que importa

El pasado jueves 10 de mayo saltaba la polémica en Madrid. El tenista madrileño Fernando Verdasco derrotaba en tres sets a Rafa Nadal, número dos del ranking ATP, pero esa no era la polémica. El manacorense declaraba furioso en la rueda de prensa posterior al partido: «Si las cosas siguen así, será un torneo menos en mi calendario. No pienso asumir riesgos. Me voy con la cadera cargada de modificar todo el tiempo los movimientos. Hay dos opciones: o se cambia o no vengo. No es una rabieta, es una desgracia para mí». Tan sólo un día después, el actual número uno del tenis mundial, Novak Djokovic, caía eliminado en cuartos de final ante su compatriota Janko Tipsarevic. Tras el partido, el tenista serbio comentaba: «Pueden hacer lo que les de la gana. Yo no estaré aquí el año que viene si esta tierra sigue aquí». A pesar de estas dos declaraciones, ambos tenistas no dudaron en elogiar el gran partido que había realizado sus rivales y dejaron claro que la pista no podía servir como excusa, simplemente que no compartían la decisión que se había tomado desde los altos cargos de la ATP. Ante esto, Djokovic declaraba: «Si querían probar han fallado. No sé qué pasará en el futuro, solo espero que la ATP considere lo que sentimos y queremos hacer, porque si la ATP tiene alguna intención de proteger a los jugadores y que los apoye no habrá forma de que Madrid mantenga la pista azul».



Ante estas declaraciones, muchos medios nacionales criticaron la actitud de ambos tenistas, en especial la de Nadal, al considerar que trataban así de excusarse. La web del diario MARCA llegaba incluso a destacar como "La frase del día" las palabras en las que Nadal amenazaba con no volver en futuras ediciones.




Apenas unos días más tarde, estos dos jugadores, Rafa Nadal y Novak Djokovic, se enfrentaban en la final del Masters 1000 de Roma demostrando que a pesar de sus derrotas en Madrid siguen siendo los dos mejores tenistas del mundo en la actualidad. ¿Qué ha podido cambiar de una semana para otra para que ambos mejoren tanto sus resultados? Quizás los tenistas tuviesen razón cuando aludían al color de la tierra del Open de Madrid como factor de importancia en sus derrotas. Quizás los medios deberían haber sido más cautos a la hora de criticar a estos profesionales por sus palabras y haber tratado de entender sus posturas. Al fin y al cabo, son ellos los que estaban en la pista y los que mejor conocen sus diferentes sensaciones. Parece ser, después de todo, que Rafa y Novak llevaban razon. Parece ser que el color sí que importa.





30 abr 2012

Barcelona vive una nueva semana trágica

“Nos vemos en Múnich”. “Estamos a un punto”. Estas dos frases habían sido muy utilizadas por la afición blaugrana, en referencia a los madridistas, antes de la pasada semana. La primera, en alusión a la final de la Champions League, en la que ya se veían clasificados antes siquiera de jugar la eliminatoria. La segunda, dando por hecho que lograrían la victoria frente al Real Madrid el sábado 21 de abril, en competición liguera.

Sin embargo, el miércoles 18, tras su derrota por 1-0 frente al Chelsea, en la ida de la semifinal de Champions League, la moral culé sufrió un primer golpe. No fue demasiado duro, pues la derrota del Real Madrid un día antes pudo servir como ‘justificación’, y el partido de vuelta que aun quedaba por disputarse en Barcelona dejaba abiertas muchas esperanzas. Eso sí, ya no iba a ser tan fácil como se había pensado en un inicio.

Amanecía el sábado 21, el gran día, el del partido que podría cambiar el rumbo de la Liga española. En Madrid, lo hacía tras una madrugada de disturbios en el centro de la ciudad, en la famosa Plaza de España. En Barcelona, con una ilusión generalizada entre aquellos culés que no hacía muchas semanas daban ya por perdida la Liga –con el Real Madrid 10 puntos por delante- pero que aun veían a su equipo con opciones de materializar la remontada, y quedarse a sólo un punto del eterno rival, con serias posibilidades de disputarles el título. Pero algo iba a generar cierto nerviosismo en la hinchada culé.

Ese mismo mediodía, una filtración desvelaba que Piqué, Cesc y Alexis serían suplentes, dando la titularidad en su lugar a Adriano, Thiago y Tello; no todos vieron con buenos ojos la suplencia de tres jugadores de su nivel y el ánimo culé empezó a agitarse. Se esperaba un partido en el que el Barcelona debía llevar el peso, manejar el balón y no conceder muchos espacios atrás a un Real Madrid letal a la contra. El partido siguió el guion esperado, hasta que en el minuto 17, tras errores de Valdés y Puyol en un córner en contra, Khedira iba a poner por delante a los blancos. Esto dejaba al Real Madrid en una situación inmejorable, sin obligación de atacar, replegándose en su medio campo para taponar a un Barça algo atascado de ideas. El Barcelona dominaba la posesión, pero se mostraba incapaz de abrir la defensa blanca y generar ocasiones claras. El chileno Alexis saltó al campo y un minuto le bastó para igualar el encuentro, con algo de fortuna, tras varios rebotes. La euforia estallaba en el Nou Camp, que veía a su equipo superior y capaz de darle la vuelta al marcador. Sin embargo, tres minutos después el Real Madrid volvía a ponerse por delante tras un genial pase de Özil para que Cristiano definiese a la perfección ante la salida de Valdés. La Liga se escapaba, tomaba rumbo a Madrid, a falta de confirmación matemática siete puntos se antojaban una distancia demasiado grande para recortar a falta de solo cuatro partidos. Los madridistas lo sabían y así lo festejaron, como siempre, ante la diosa Cibeles.

Llegaba el miércoles y con él la vuelta de semifinales de Champions League, y un sentimiento reinaba en la Ciudad Condal, el de la remontada. Todo marchaba a la perfección, el Barcelona ganaba por 2-0 y el Chelsea jugaba con uno menos, por expulsión de su capitán Terry. Sin embargo, Ramires recortaba distancias en la última jugada antes del descanso, poniendo el 2-1 que, de ser el resultado final, clasificaría a los ingleses a la final. A pesar de ello, la confianza en el equipo era brutal y 45 minutos parecían más que suficientes para hacer, al menos, un gol. Pero la suerte ese día no estaba del lado culé y en el minuto 49 Messi mandaba al larguero su lanzamiento desde los once metros, demostrando que hasta los más grandes fallan. Al Barcelona se le hizo imposible desarbolar la muralla inglesa, con un Chelsea que defendía en su campo, con los nueve jugadores en torno a su área. De nuevo la suerte volvió a dejar claro de qué lado estaba, cuando el palo volvía a impedir el gol de Messi. Ya en el tiempo añadido, con todo el Barcelona volcado en el campo rival, Torres empató el partido y puso fin al sueño blaugrana de volver a una final europea por segundo año consecutivo. El Barcelona había perdido en apenas cuatro días todas sus opciones de disputar la Liga española y la Champions League; ya sólo les quedaba la final de la Copa del Rey. Pero eso no iba a ser ni mucho menos lo peor que ocurriría esa semana, la semana trágica del Barcelona.

El viernes 27, a eso de las 13:30h. comparecían en rueda de prensa Pep Guardiola, Sandro Rosell y Andoni Zubizarreta, para anunciar la marcha del primero. Guardiola, el símbolo del Barcelona desde que cogió el equipo en Julio de 2008, desde cuando ha conseguido nada más y nada menos que 13 títulos. Se marcha Pep, el líder, pero su cargo queda en manos de Tito Vilanova, el que ha sido su mano derecha todo este tiempo y quien parece el más idóneo para tratar de no romper con esa línea de trabajo que tan buenos resultados ha dado y así tratará de demostrarlo a partir de la temporada que viene. Se pone fin así a una semana muy complicada en lo futbolístico en Barcelona, en la que se han perdido dos opciones de títulos, pero más importante aún, se ha perdido al hombre que ha guiado al equipo hacia su época de mayor éxito. ¿Habrá vida más allá de Pep? Tito Vilanova tratará de hacer creer a los culés que sí.

25 dic 2011

El arte de reinventarse


Como estudiante de primer curso de Periodismo, he de decir que uno puede tener ciertas dudas sobre su futuro profesional tras leer estos tres trabajos. Sin embargo, a pesar de que la situación actual no es buena, como nos describen Cossete Castro, Anthony Smith y Nobre Correia,  lo normal es que poco a poco se vuelva a la normalidad, y las empresas consigan adaptarse al nuevo escenario surgido en el mundo de la información periodística.

En estos documentos se nos muestran varios problemas que están afectando en los últimos años al periodismo. Uno de los principales ha sido la llegada de Internet, y el mal uso que la prensa escrita ha hecho de la oportunidad que éste suponía – según cuenta José Manuel Nobre Correia- ya que las empresas de comunicación no han sabido rentabilizar su uso. Nobre Correia cree que las empresas debían haberse acercado a Internet mucho antes, y sobre todo tratar de obtener beneficios económicos con ello, en lugar de intentar recuperar gratuitamente una audiencia que habían perdido mucho tiempo atrás. Por otro lado, también habla del daño que ha hecho la TDT (Televisión Digital Terrestre) en el sector televisivo, que ha sufrido una gran fragmentación de la audiencia debido a la aparición de numerosos canales. Así mismo, Cossete Castro muestra como el avance de lo que llama “industria de contenidos” ha permitido que personas corrientes puedan producir contenidos de información y presentarlos en la red como un periodista más, lo que supone también una nueva competencia para los profesionales. Anthony  Smith muestra cómo los periódicos -seguramente el soporte más afectado por esta crisis- han perdido parte de sus suscripciones y han sufrido un gran descenso en sus beneficios por publicidad. Esto ha producido el cierre de varios periódicos en numerosos países, la reducción de algunas plantillas de trabajo, y el recorte en el número de páginas publicadas, entre otras muchas consecuencias negativas.

Personalmente, creo que el gran reto que afronta el mundo de la comunicación es el de rescatar la prensa escrita, si acaso las empresas confían aún en que ésta pueda aportar algún beneficio. Como nos dejan ver estos trabajos, el periódico es el soporte que más está acusando esta situación. Los periódicos no han sabido sacar provecho de Internet, y tampoco han podido hacer frente a la llegada de diarios gratuitos. A consecuencia de esto último, los diarios de pago han ido perdiendo lectores, y eso a su vez ha provocado el descenso notable de ingresos por la publicidad. Podemos observar esta situación en el trabajo de Manuel Correia, donde se nos muestra que a principios de 2009, la inversión publicitaria en la  prensa diaria había sufrido un descenso del 30% respecto al mismo periodo del año anterior.
Por otro lado, parece claro que Internet es el medio que mejor se ha adaptado al nuevo escenario. En la actualidad, toda empresa o institución que quiera hacerse un hueco en el mercado o empezar a darse a conocer debe utilizar Internet para ello. En el año 2006
alcanzó los mil cien millones de usuarios y se estima que en diez años la cantidad de navegantes de la red aumentará a 2.000 millones. Este dato nos deja ver la magnitud que este medio ha alcanzado en menos de 20 años, ya que fue en 1993 cuando se hizo legal el uso comercial de Internet. El hecho de que gran parte de la población - sobre todo en los países desarrollados- tenga la posibilidad de hacer uso de este medio ha producido un gran aumento de las inversiones publicitarias en la web, aunque aún no alcanza el nivel de beneficios que aportaba años atrás la publicidad en la prensa escrita. La llegada de Internet ha supuesto un gran cambio, respecto a anteriores herramientas, en la relación entre medios de comunicación y movimientos sociales, debido principalmente a esto: Internet es una red abierta, el acceso es universal;  funciona permanentemente las 24 horas del día, la actividad no está limitada por ningún horario de oficina o de emisión;  permite la comunicación en dos sentidos, es decir “interacción”, rompiendo con la antigua relación de los medios clásicos emisor =>receptor; el flujo de información se realiza en tiempo mínimos,  casi inapreciables en comparación con los tiempos de otras formas de comunicación; Internet no depende de la localización espacial, es independiente de la geografía.

Desde sus inicios, el periodismo ha tenido que evolucionar al ritmo de las innovaciones tecnológicas. El problema es que los cambios tecnológicos actualmente se dan con mucha mayor rapidez, y el tiempo de reacción es menor. El periodismo debe reinventarse, encontrar nuevas formas de canalizar el contenido, respondiendo a las nuevas demandas de los usuarios. El investigador Herbert Simon dijo que el periodismo tiene “la necesidad de asignar de manera eficiente la atención entre la sobreabundancia de fuentes de información”, pero hay que ir más allá. No basta con conseguir la atención del usuario, “tienes que conseguir monetizar esa atención”, dice. Sin embargo, llegados a este punto, aparecen algunas dudas. El periodismo ha convivido con dos modelos de rentabilidad que han entrado en decadencia en los últimos años: la rentabilidad mediante la venta de espacios publicitarios y la que se basa en el pago por parte del usuario. Éste último modelo está sufriendo bastante debido a la crisis económica actual, y sería algo arriesgado intentar empezar a cobrar por el consumo de información en la red. Por ello creo que el futuro de los medios pasa en gran parte por los ingresos procedentes de la publicidad. Sin embargo, las empresas informativas no han sabido manejarse correctamente en ese medio digital que parece ser el futuro, mientras que otras empresas han sabido explotar mejor el poder de Internet y atraer con más facilidad y mejores condiciones a los anunciantes. Por ello, las empresas informativas deberán aprender a hacer publicidad, amoldándose a este medio, para que los anunciantes se den cuenta de que pueden extraer mucho más partido de su publicidad en las webs de los medios de comunicación.
 

Inside Jobs


Inside Job es un documental que trata sobre el inicio de la crisis financiera de 2008. Es el resultado de una laboriosa tarea de investigación y muchas horas de trabajo, documentación y entrevistas con expertos en el tema. Pero Inside Job no es sólo una muestra de cómo empezó la crisis. En este documental podemos apreciar la avaricia del hombre, que como bien dice el refrán, una vez más rompió el saco.

Una de las principales causas de la crisis reside en el egoísmo y en la codicia, que han llevado a estas personas que aquí aparecen a buscar su máximo beneficio personal sin importarles las consecuencias nefastas que ello podría conllevar. Esta gente, que manejaba el dinero de la población a su antojo, sólo se preocupó de llenarse los bolsillos a costa de los demás sin pararse a pensar en lo que estaba formándose. Y lo peor de todo es que, como hemos podido ver en la segunda parte del documental, muchos de los que se enriquecían mediante ese sistema de préstamos riesgosos y CDO (obligaciones de deuda colaterales) sabían que todo acabaría derrumbándose. Ellos veían engordar sus carteras, y nadie fue capaz de avisar lo que estaba a punto de ocurrir.

Desde la década de los 80 comenzó la desregulación de las sociedades de ahorros y préstamos, que permitió realizar inversiones de riesgo con el dinero de los clientes. En este aspecto, el de la desregulación, me llama la atención la metáfora en la que George Soros compara los mercados con un buque petrolero: 

“Son muy grandes, y se tiene que poner el petróleo en compartimentos para evitar que su movimiento haga volcar al barco. Después de la gran depresión las normas implementaron compartimentos herméticos. La desregulación trajo aparejada el fin de la compartimentación.”

A través de lobistas, o directamente ejerciendo ciertos cargos de poder en algunos momentos, los directores de los bancos de inversión iban cambiando las leyes para su beneficio personal, o presionaban para que no se modificaran otras, como ocurrió con el intento –fallido finalmente- de regular los derivados.
Pero todo sea dicho. Los únicos culpables no fueron los propios prestamistas, sino también las agencias calificadoras de riesgo, que declararon numerosísimos préstamos riesgosos con la calificación AAA (a la altura de los bonos del Estado) a cambio de elevadas sumas de dinero, y que se lavaron las manos tras el estallido de la crisis alegando que ellas sólo daban su opinión, y que nadie tenía por qué haber confiado en sus calificaciones.

Desde el año 2001 se fue formando progresivamente la famosa ‘burbuja’. Todos podían acceder a una hipoteca, y el precio de las viviendas se disparó. El nivel de apalancamiento de los bancos era aterrador. Los bancos de inversión pedían muchos préstamos para dar más créditos y poder así obtener más CDO, y la comisión de bolsa y valores no hizo ninguna revisión durante este periodo en los bancos de inversión. Se estaba formando un círculo en el que todas las personas relacionadas con la industria financiera empezaban a enriquecerse enormemente. En 2006, muchos ya sabían que los títulos de hipoteca CDO fracasarían, incluso apostaban por ello. Eso sí, a espaldas de todos. Nadie fue capaz de avisar lo que se avecinaba, ya que eso les supondría dejar de ganar mucho dinero.

Lo cierto es que tampoco el gobierno ha ayudado mucho a cambiar esta situación. No sólo con los cambios en su política impositiva, cuyos beneficios fueron principalmente para un 1% de la población –los más ricos- que alimentaron así aún más el ansia de estas personas por seguir enriqueciéndose , o con la debilidad final de unas reformas anunciadas en un principio más agresivas. Y es que, ninguno de los culpables de esta situación ha sido encarcelado. Su posición social, la posibilidad de pagar a grandes abogados, y la debilidad de las leyes han ayudado a ello. Pero lo más triste de todo esto es que no sólo no han entrado en prisión, si no que tras provocar todo esto, muchos abandonaron sus compañías tras recibir millonarias compensaciones.

Esta corrupción está también presente en las universidades, ya que muchos profesores trabajan también como asesores en muchas de esas entidades de las que he hablado anteriormente. Por tanto, parece difícil que la situación se sanee desde dentro y deben ser las propias leyes las que lo hagan. Pero esto también parece complicado, pues muchos de los cargos del estado en el ámbito económico están en manos de gente relacionada con la industria financiera, que verían perjudicados sus intereses personales si tratasen de regular los mercados.

Así que, como queda claro en el documental: “No será fácil, pero por algunas cosas vale la pena luchar.”